El pan de Mélida Reyes, una marca del Cotui que todos recordamos
No siempre compro o como pan, pero cuando paso por una panadería en cualquier parte del mundo, olvido todo, entro como un fantasma que recorre formas, manos, olores y sabores.
Por Tony Pichardo
Las panaderías y el olor a pan recién hecho, me llevan a un plano inexistente, a otra dimensión más allá de mi, a otra vida que tuve alguna vez. Me hace viajar la memoria hasta Mélida Reyes en la calle Hostos de Cotuí, con su viejo camisón gris lleno de polvo de harina, salpicando la masa de sudor y magistralmente manejando el bolillo sobre sus insaciables galletas de huevos. No siempre compro o como pan, pero cuando paso por una panadería en cualquier parte del mundo, olvido todo, entro como un fantasma que recorre formas, manos, olores y sabores. Creo que es a mi a quien sigo buscándome en ese olor.
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