Dra. Claralí Almonte Núñez: La médico cotuisana presidenta de la Sociedad de Gastroenterología (SODOGASTRO) y que es ejemplo para su generación

La Dra.  Clarali  Almonte Núñez    se ha consolidado como figura destacada en la salud dominicana. Como presidenta de la Sociedad Dominicana de Gastroenterología (SODOGASTRO), ésta   reconocida gastroenteróloga endoscopista de renombre internacional representa un pilar de excelencia y compromiso.

Su historia es un testimonio de cómo nuestras mujeres pueden florecer en logros extraordinarios, siempre con un toque humano que la distingue. 

Inició su formación académica con una sólida base en medicina, graduándose como Médico Internista en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas (FFAA). 

Posteriormente, se especializó en Gastroenterología y Endoscopía Digestiva en el prestigiado Hospital Dr. Francisco Moscoso Puello, donde egresó como gastroenteróloga endoscopista, consolidando sus conocimienos en el diagnóstico y tratamiento de patologías digestivas complejas. 

Su perfil profesional se complementó con un postgrado en Nutriología Clínica en la Universidad INTEC, lo que le permitió integrar enfoques holísticos en su práctica, enfatizando la importancia de la alimentación en la prevención de enfermedades como el hígado graso y el cáncer de colon. 

Su compromiso con la educación médica ha sido constante. Durante ocho años, impartió docencia en la cátedra de Gastroenterología de la Universidad INTEC, formando a generaciones de futuros especialistas. 

Actualmente Almonte Núñez colabora como médico ayudante en la Unidad de Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII), donde aplica su conocimiento en el manejo de condiciones crónicas como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn. 

Como presidenta de SODOGASTRO para el período 2024-2026, asumió el cargo en enero de 2024, reemplazando al Dr. Pedro Ovalle y enfocándose en la formación continua y la proyección internacional de la institución. 

Bajo su liderazgo, SODOGASTRO ha impulsado una agenda ambiciosa de eventos científicos. Ha realizado importantes alianzas con otras sociedades médicas especializadas nacionales e internacionales para tratar los temas gastroenterológicos con un enfoque integral.

 La reconocida proesional  Además, ha organizado cursos sobre tecnología e inteligencia artificial como forma de incorporar estas herramientas a las mejores prácticas de la especialidad. Considera que uno de sus mayores aportes a SODOGASTRO ha sido fortalecer la institucionalidad, fomentar la unidad e integración entre sus miembros, promover la capacitación y actualización constante, y desarrollar un modelo de liderazgo compartido en el que todos los miembros se sientan parte.

 También ha representado a la sociedad en foros globales como la Digestive Disease Week (DDW25) en junio de 2025, donde sostuvo reuniones clave con el presidente de la World Gastroenterology Organisation (WGO), fortaleciendo lazos de cooperación regional y abriendo puertas para intercambios académicos.

 En el ámbito local, ha promovido jornadas como la Gastro 360 y el Curso-Taller de Endoscopia Terapéutica Hands-On, eventos prácticos que reúnen a expertos para actualizar conocimientos en técnicas avanzadas, beneficiando a endoscopistas jóvenes y especialistas en formación. 

Su participación en podcasts y entrevistas, como el de desmitificación de la hepatitis o charlas sobre detección temprana del cáncer de colon, ha democratizado el conocimiento médico, alertando sobre tendencias alarmantes como el aumento del hígado graso en jóvenes debido a estilos de vida sedentarios.

 Como vemos, la Dra. Almonte Núñez no solo ha completado numerosos cursos y talleres internacionales en endoscopía y nutriología, sino que también los ha facilitado, contribuyendo a la excelencia científica en el país. Su lema personal es ofrecer "servicios de alta calidad con toque humano", lo que refleja su filosofía de siempre tratar al paciente como familia. La mujer detrás del delantal blanco

Madre, esposa, hija. 

 Más allá de los títulos y los congresos, la Dra. Claralí es una mujer de valores profundos, anclada en sus raíces cotuisanas. Criada en el corazón de Sánchez Ramírez, Cotuí, su origen "de pura sepa" le infundió una resiliencia que la ha impulsado a superar desafíos en una carrera que tradicionalmente había sido dominada por hombres. 

 Como esposa amorosa, madre de dos niñas e hija dedicada, equilibra su agenda repleta con momentos de ternura familiar, recordándonos que el éxito verdadero radica en las conexiones humanas. 

 En sus propias palabras, compartidas en redes sociales: "¡Hola a todos! Soy la Dra. Claralí Almonte. Además de medico, soy madre de dos niñas, esposa, hija y amiga fiel de mis amigos". 

Esta declaración no es solo una bio; es un manifiesto de su vida auténtica, donde la maternidad la inspira a promover la prevención de enfermedades digestivas, como el cáncer de colon, que afecta por igual a hombres y mujeres. Un legado de éxito y empatía

Esta destacada profesional no es solo una exitosa gastroenteróloga; es un faro para las mujeres en la medicina y para todos los que buscan equilibrar ambición y humanidad.  Su trayectoria, marcada por cursos especializados, talleres prácticos y un liderazgo transformador en SODOGASTRO, ha elevado el estándar de la especialidad en el país. 

 Desde sus orígenes familiares, lleva consigo valores de compromiso, trabajo honrado y servicio que han marcado toda su trayectoria. Es reconocida como una profesional sencilla, entregada y competente; una estudiosa incansable, médico por vocación, especialista comprometida y de gran sensibilidad humana que sirve con amor y dedicación.

  Ella nos enseña que el verdadero triunfo se mide en impactos duraderos: en pacientes sanados, colegas formados y una familia fortalecida. 

 En un mundo acelerado, figuras como la Dra. Almonte nos recuerdan la importancia de la prevención y la empatía. Su historia invita a reflexionar: ¿qué legado dejaremos nosotros?

 Es bueno que los actuales y nuevos profesionales de la salud miren su trayectoria como ejemplo de cómo se puede conseguir el éxito profesional y familiar manteniendo la ética, la dedicación y, sin nunca perder la razón de ser de un profesional de la salud, que es hacer el bien siempre.