Recinto Uasd-Cotui en honor a Ricardo Hernández

En los próximos días se inaugurará en Sánchez Ramírez el Recinto de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, que ya se conoce como Uasd-Cotui y de manera humilde quisiéramos proponer que el mismo sea bautizado con el nombre de Ricardo Hernández, en un merecido homenaje que honre la memoria de quien lucho desde el primer día para que conseguir que la primera universidad de América  tuviera un local en nuestro pueblo.

Ricardo Hernández, Ramírez, fue un pilar de la intelectualidad dominicana. Sociólogo, historiador, profesor universitario, escritor y gestor cultural, dedicó su vida a desentrañar las raíces sociales y culturales de su tierra natal y del país. Su pasión por la educación y la justicia social lo convirtió en una figura inolvidable para generaciones de estudiantes y activistas.

Como profesor en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), recinto San Francisco de Macorís, Hernández impartió clases de sociología durante décadas, inspirando a sus alumnos con un enfoque comprometido con la realidad nacional.

 Fundador y director del grupo de estudios Cosecha, lideró investigaciones clave sobre la realidad socioeconómica de comunidades afectadas por la minería, como las cercanías de la antigua Rosario Dominicana —hoy bajo control de Barrick Gold—.

Su trabajo de campo, siempre accesible y colaborativo, facilitó entrevistas con dirigentes comunitarios y promovió el diálogo sobre movimientos sociales en el Cibao oriental. Además, como gestor cultural, participó en iniciativas del Centro León, donde compartió saberes sobre el patrimonio inmaterial dominicano, enfatizando que "las costumbres religiosas se transforman pero no se pierden".

Sus ensayos, libros y textos sueltos sobre la cultura cotidiana de regiones como Cotuí siguen siendo un tesoro para preservar la identidad nacional. El 20 de junio de 2014, tras un período de quebrantos de salud que lo mantuvo en licencia, Hernández falleció en Cotuí, dejando un vacío profundo en la familia universitaria de la UASD y en su provincia natal.

 Su sepelio, realizado ese mismo día a las 4:00 de la tarde en el cementerio local, reunió a autoridades, colegas, estudiantes y seres queridos, quienes rindieron tributo a su legado de responsabilidad social y preocupación por los problemas del nordeste dominicano. Hoy, a más de una década de su partida, Ricardo Hernández Polanco permanece como un espejo para la juventud cotuisana: un recordatorio de que la educación y la cultura son herramientas para transformar realidades.

 Su ejemplo urge a no olvidar a quienes, como él, tejieron el tejido social de la República Dominicana con dedicación inquebrantable.

De manera humilde proponemos el nombre de Ricardo Hernández para bautizar el Recinto Uasd Cotui, como manera de honrar su memoria, porque fue uno de los sembró la semilla que hoy florecer como Uasd Cotui.

 NOTA 

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